Hace tres años escribí:
"Llega la Navidad. ¿Qué es la Navidad? Si hiciéramos una encuesta, la respuesta más frecuente sería: "regalos, fiesta, diversión, vacaciones, arbolito, papá Noel..." ¿Por qué hemos dado la vuelta a su significado original? La primera Navidad, la que decimos que celebramos, es el nacimiento de Jesús. Y no fue precisamente una fecha de diversión... José y María son rechazados en Belén y no encuentran alojamiento, porque son pobres. Y tienen que irse a una cueva. La sociedad del bienestar y del consumo rechaza totalmente al Jesús real. Es cierto que tiene el consuelo de los pastores -los más pobres- y de los Magos -unos extranjeros-. Pero las autoridades quieren matarlo y ordenan asesinar a todos los niños menores de dos años. La Navidad original es pobreza, compromiso, solidaridad con el débil, redención... ¿Qué nos queda hoy día?"
A las puertas del 2009, ¿han cambiado mucho las cosas? ¿en qué dirección? Hoy los gobiernos de los países ricos dan miles de millones a los Bancos. ¿Y a los pobres, a los que representan al Jesús del siglo XXI, cuánto les dan? "Y vino a los suyos y los suyos no le recibieron", escribió Juan en el cuarto evangelio. Esa es la Navidad real que vuelve a repetirse año a año, día a día. Los del Sur llaman a las puertas de sus hermanos del Norte y no encuentran posada; sólo muros, fronteras vigiladísimas y rechazo frontal. ¿Romántica y dulce Navidad? ¿Real y amarga Navidad? Me quedo con la de Jesús: solidaria, redentora, activa, positiva, generadora de esperanza...
"Llega la Navidad. ¿Qué es la Navidad? Si hiciéramos una encuesta, la respuesta más frecuente sería: "regalos, fiesta, diversión, vacaciones, arbolito, papá Noel..." ¿Por qué hemos dado la vuelta a su significado original? La primera Navidad, la que decimos que celebramos, es el nacimiento de Jesús. Y no fue precisamente una fecha de diversión... José y María son rechazados en Belén y no encuentran alojamiento, porque son pobres. Y tienen que irse a una cueva. La sociedad del bienestar y del consumo rechaza totalmente al Jesús real. Es cierto que tiene el consuelo de los pastores -los más pobres- y de los Magos -unos extranjeros-. Pero las autoridades quieren matarlo y ordenan asesinar a todos los niños menores de dos años. La Navidad original es pobreza, compromiso, solidaridad con el débil, redención... ¿Qué nos queda hoy día?"
A las puertas del 2009, ¿han cambiado mucho las cosas? ¿en qué dirección? Hoy los gobiernos de los países ricos dan miles de millones a los Bancos. ¿Y a los pobres, a los que representan al Jesús del siglo XXI, cuánto les dan? "Y vino a los suyos y los suyos no le recibieron", escribió Juan en el cuarto evangelio. Esa es la Navidad real que vuelve a repetirse año a año, día a día. Los del Sur llaman a las puertas de sus hermanos del Norte y no encuentran posada; sólo muros, fronteras vigiladísimas y rechazo frontal. ¿Romántica y dulce Navidad? ¿Real y amarga Navidad? Me quedo con la de Jesús: solidaria, redentora, activa, positiva, generadora de esperanza...