Thursday, November 10, 2005

¿Es tan difícil escuchar a los otros, dialogar, llegar a acuerdos? Por las noticias nacionales que nos llegan en estos días, parece que sí, que es francamente difícil. "Tantas cabezas, tantas opiniones", frase lapidaria desde el tiempo de los senadores romanos. Nos llevaría mucha tinta averiguar las razones de tantas diferencias entre nosotros. Pero si fuéramos capaces de escuchar atentamente al otro -y no desautorizarlo en cuanto abre la boca-, si fuéramos capaces de entablar un diálogo sincero -y no una suma de críticas crueles al otro-, si fuéramos capaces de ceder un poco para llegar a algunos acuerdos -y no ser graníticamente intransigentes-, si fuéramos capaces de abrir nuestras mentes cerradas, entonces, seríamos capaces de crear una ciudad, una comunidad, un país más unido, más fuerte, más agradable... Esto es lo que deseamos todos los ciudadanos de "a pie". ¿Por qué los "caballeros" diputados y senadores no participan de esta mayoritaria opinión?